Cada amanecer por más de 45 años inicio la faena de la elaboración del famoso Pan de las Díaz.
Desde la 1:00 de la madrugada es acompañada por su hija Marta Estela, utilizando utensilios típicos de la cocina interiorana como el fogón de leña, dándole un toque de buen gusto.
Tita: "Con esta actividad he levantado a mis hijos, con mucho esfuerzo. Las veces que recibo a mi gente, cada mañana es con ese buen deseo de servirles y de brindarles lo mejor del pan de La Villa. Y cuando me lo piden, hago dulcecitos típicos variados para fiestas.
Mi mensaje a nuestro querido pueblo es seguir luchando con el trabajo arduo y que al final del camino encontraran los frutos."
