La Villa de Los Santos, un patrimonio que canta y encanta a los turistasDurante 5 años hemos
desarrollado turismo receptivo para Azuero,encontrándonos, luego de un exhaustivo inventario, con tal pluralidad de
atractivos en nuestra Península,
que un sólo circuito es incapaz de cubrir. Pero en esta oportunidad me siento en la obligación de escribirles sobre el valor turístico de nuestra querida Villa de Los Santos, más allá de grandes centros comerciales, grandes industrias
que un sólo circuito es incapaz de cubrir. Pero en esta oportunidad me siento en la obligación de escribirles sobre el valor turístico de nuestra querida Villa de Los Santos, más allá de grandes centros comerciales, grandes industrias
o desarrollo de mega-obras. Cada
pueblo, cada región tiene su propia forma, su propia identidad y lejos de
querer o anhelar, como villanos, parecernos o emular a lugares vecinos, tenemos
la obligación de valorar en su justa dimensión el valor que representa nuestra
pequeña villa, para la historia de independencia de nuestra nación y más allá
de nuestras fronteras.
Cuando tenemos visitantes en Azuero, el énfasis más grande lo hacemos en La
Villa de Los Santos, y no por ser hijos de esta tierra, sino, por la cantidad
de información histórica, arqueológica, cultural y folklórica que encierra esta
pequeña villa, que más de una lucha de independencia ha protagonizado.
Participar de un circuito que te adentra en la historia de La Villa, a
través de las exposiciones del Museo de La Nacionalidad, de la voz y la mano
experimentada del Prof. Manuel Moreno, o deleitarte con la historia de nuestra
agusta iglesia contada por el Señor
Bolívar Mendoza, quien por generaciones ha resguardado esta información, te hacen
darte cuenta de lo que representa la villa en la historia de esta nación.
Sin ánimos de parecer arrogante, puedo señalar que son muy pocos los
pueblos que cuentan una historia tan nutrida y variada como la de la villa de
Los Santos, que registra información arqueológica desde antes de Cristo, que se
hace presente y protagonista de movimientos independentistas, que mantiene y
transmite su tradición y cultura a través de fiestas tan llamativas y vistosas
como CORPUS CHRISTI y SEMANA SANTA que revierten un carácter tan especial para
nuestro pueblo y que hijos de esta Villa, conservan y transmiten tal como lo
hace la ASOCIACION DE RESCATES DE DANZAS que dirige nuestro amigo Aristides
Burgos Villarreal.
Al visitar Sevilla, España y conocer de primera mano en el Archivo de
Indias, información sobre un pequeño villorrio de casas a orillas de la
quebrada La Rabelo y al constatar que
toda la transferencia de cultura y tradición que se dio con los españoles en
nuestro suelo, sigue siendo parte de nuestra identidad después de varios
siglos, nos retrata y presenta al mundo como un pueblo CONSERVACIONISTA y que
valora su IDENTIDAD CULTURAL e HISTORICA. Muestra de esta afirmación es la
selección de LA VILLA DE LOS SANTOS, como el lugar escogido para realizar el
PRIMER CAMPAMENTO DE CINE DOCUMENTAL, denominado PATRIMONIO Y SOCIEDAD.
Para quienes trabajamos en turismo no hay mejor materia prima, que un sitio
cargado de valores de todo tipo: histórico, cultural, eclesial, arqueológico y
de otra índole que ensalcen el producto turístico que vendemos, y eso es La Villa,
el sitio perfecto desde donde se pude contar la historia de una nación.
Como si se hubiese planificado perfectamente, contamos con vecinos,
igualmente dotados de elementos importantes para el desarrollo como Chitré con
su robusto comercio y sistema bancario, Las Tablas y Guararé con su pasión y
amor por la pollera, y otros más que junto a La Villa constituyen perfectamente
un destino turístico variado, único y sobre todo valiosísimo desde cualquier
ángulo.
El desarrollo es bueno pero implica compromisos y sacrificios, la pregunta
obligada para nosotros los villanos es ¿estamos dispuestos a sepultar nuestra
identidad de pueblo o deseamos invertir en la conservación de nuestro
patrimonio para que forme parte del desarrollo, sin dejar por fuera proyectos
de impacto que beneficien a nuestro pueblo, pero que no pongan en riesgo
nuestro legado.
Recibir turistas tanto nacionales como extranjeros en esta, nuestra casa,
LA VILLA DE LOS SANTOS, y poder mostrarle quienes somos, de donde venimos y lo
que nuestro pueblo representa en la historia de la nación, es uno de los
placeres más grandes que nos ha dado este trabajo. Sólo queda hacerle honor a
nuestros antepasados y vivir nuestro presente aportando lo que nos corresponde
para mantener a La Villa de Los Santos en el sitial que nuestros antecesores le
dieron, CUNA DE LA NACIONALIDAD.